El dólar pronto podría valer igual que un euro.
Las dos monedas se dirigen hacia la paridad después de que Mario
Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE), lanzara otro fuerte
indicio de que está a punto de introducir más dinero en la economía
europea.
En su intervención en un congreso de banca en Fráncfort, Draghi dijo
que el BCE está dispuesto a actuar con rapidez para impulsar la
inexistente inflación en Europa.
“Si decidimos que la trayectoria actual de nuestra política no es
suficiente para lograr nuestro objetivo, haremos lo que debamos hacer
para elevar la inflación lo más rápido posible”, dijo.
“Haremos lo debamos hacer” es la nueva “gran bazuca”. Las
declaraciones inflacionarias de Draghi provocaron el hundimiento del
euro. Actualmente cotiza en torno a los 1,07 dólares.
Draghi tiene dos opciones ahora. Puede recortar las ya negativas
tasas de interés aún más, o extender el programa de impresión de dinero
del Banco. El BCE actualmente está comprando 60.000 millones de euros en
bonos al mes.
Al mismo tiempo, se espera que la Reserva Federal comience a subir
las tasas de interés en Estados Unidos. La primera alza en nueve años
podría producirse tan pronto como en diciembre.
Eso significa que Europa y la Fed marchan en direcciones opuestas.
El movimiento del BCE, que probablemente ocurrirá el 3 de diciembre,
probablemente debilitará el euro y fortalecerá el dólar, mientras que la
Fed podría dar un impulso aún mayor al dólar el 16 de diciembre.
La última vez que el dólar igualó al euro en valor fue hace 13 años.
En su punto máximo en julio de 2008, el euro valía 1,60 dólares.
Analistas de Goldman Sachs dicen que la paridad podría ocurrir antes
de que finalice el año. Otros lo ven venir a principios de 2016.
Paul Mortimer-Lee, economista en jefe de BNP Paribas, dijo que si
bien las dos monedas se dirigirán hacia la paridad en diciembre, el euro
podría recibir un impulso una vez que las acciones del BCE y de la Fed
surtan efecto.
“Así que el número mágico tendrá que esperar hasta el próximo año. Pero llegaremos allí”, agregó.
La fortaleza del dólar hace que los precios de los bienes importados
sean más baratos en Estados Unidos. También es ventajoso para los
estadounidenses que viajan al extranjero. Pero también podría afectar a
las empresas multinacionales estadounidenses que tienen operaciones en
el extranjero.